CAPÍTULO 2

INCERTIDUMBRE

Página 1: Un brillo lejano

Desde la distancia, Xelvar ya no era un planeta. Era una mancha roja suspendida en la oscuridad, un destello irregular que se expandía con lentitud. No había forma de distinguir formas, estructuras o vida. Solo luz. Una luz rota, ardiendo en silencio. Borsiis mantenía el rumbo sin pestañear. Cada segundo lo acercaba más, pero también lo empujaba hacia algo que no estaba listo para ver. Una parte de él aún pensaba que todo se arreglaría. Que al llegar, encontraría una explicación. Que eso rojo… no era lo que parecía.

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