CAPÍTULO 2

INCERTIDUMBRE

Página 3: Confirmación

Ya no quedaban dudas. Xelvar estaba completamente destruido. Lo que una vez fue un mundo entero ahora era una colección de masas flotantes, algunas girando lento, otras chocando entre sí. No quedaba mar, ni continente, ni cielo. Solo escombros suspendidos. Borsiis lo observaba todo sin moverse. La vista no podía abarcar el desastre completo. Cada fragmento parecía llevar consigo un pedazo de vida, una escena, una voz que ya no estaba. El silencio era total. Tan absoluto que dolía. Y él… seguía sin saber qué hacer.

Anterior página Siguiente página Volver a inicio